BAÑISTAS

En esta serie, PAVES toma como punto de partida La Gran Bañista de Ingres. pero subvierte radicalmente su intención. Donde el maestro neoclásico construyó un ideal inalcanzable de belleza, PAVES propone una mirada honesta y contemporánea sobre el cuerpo femenino real. Sus bañistas no habitan espacios mitológicos ni palacios orientalistas: están en habitaciones cotidianas, rodeadas de objetos personales que cuentan historias íntimas. 

La pose de espaldas, heredada de Ingres, adquiere aquí un nuevo significado No se trata de un gesto de pudor académico, sino de una estrategia visual que desplaza el foco de la identidad facial hacia el territorio de lo personal. Sin rostros que nos devuelvan la mirada, somos invitados a leer las vidas de estas mujeres a través  de su entorno: la guitarra apoyada en la pared, las sábanas de colores particulares, los muebles heredados, los objetos decorativos que revelan gustos y memorias. 

PAVES despoja al desnudo femenino de la idealización que ha dominado siglos de historia del arte. Sus cuerpos son diversos, reales, vulnerables y poderosos en su autenticidad. La luz que atraviesa cada composición no busca suavizar ni embellecer artificialmente, sino revelar la verdad de cada piel, cada forma, cada presencia.

Cada una de estas pinturas funciona como un retrato sin rostro. Los espacios íntimos, camas, habitaciones, objetos personales, se convierten en extensiones de la identidad de quien los habita. La artista nos recuerda que conocer a alguien no requiere necesariamente ver su cara: basta con observar con atención el mundo que ha construido a su alrededor. 

Bañistas es una serie sobre la intimidad sin voyeurismo, sobre la belleza sin idealización, sobre la identidad que se construye en los detalles cotidianos. PAVES nos invita a mirar de otra manera: no al cuerpo como objeto, sino a la persona en su totalidad, tejida de historias, espacios y objetos que la definen tanto como su propia piel.